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Francisco Nieva lee su exhortación a Teatra desde
la escalinata del Pabellón Villanueva del Jardín Botánico, flanqueado por la redacción de Teatra. Los
tocados que lucen en sus cabezas fueron obra del escultor Alfonso Berridi. Foto:
Pietro Olivera
Teatra, atenta a las palabras del académico manchego
Francisco Nieva, muestra a la concurrencia las portadas de los 7 primeros números de la revista Teatra. Foto: Pietro Olivera
(De izq. a dcha.): Juan Antonio Vizcaíno, Juan Manuel
Sánchez, José Andrés Rojo, Javier Vallejo, Ernesto Caballero, Alfonso Armada y Blanca Suñón. En el centro,
Francisco Nieva. Foto: Revista Época. Foto: Pietro Olivera
Rojo, Juanma, Vallejo, Blanca, Nieva, Caballero,
Vizcaíno y Armada, posan tras la presentación en el patio interior del Pabellón Villanueva del Jardín
Botánico. Foto: Pietro Olivera
(De pie y de izq. a dcha.): Fernando G. Loygorri,
Alberto Tellería, Juan Manuel Sánchez, Vicente Patón, Juan Antonio Vizcaíno, Ernesto Caballero, Alex
Chamberí, Javier Vallejo, José Andrés Rojo. (En primer término, en cuclillas): Alfonso Armada, Blanca Suñón
y Alfonso Berridi, con casco de motorista. Foto: Pietro Olivera
Francisco Nieva, presentador del acto departe con José
Luis Alonso Máíez, director teatral, entrevistado en el número 7 de Teatra. Foto:
Pietro Olivera
(De izq. a dcha.): J. M. Sánchez, J.A. Vizcaíno, J.
Vallejo, B. Suñón, J. A. Rojo, E. Caballero y A. Armada. Foto: Pietro
Olivera
(De izq. a dcha.): Julia Royo, Marina Andina, Jesús
Prieto, Concha Cortés, Pietro Olivera, Lola Gil, Ione Irazábal y Juan Antonio Vizcaíno. Foto: Pietro Olivera
(De pie y de izq. a dcha.): José Pedreira, Blanca Suñón,
Francisco Nieva, Juan Antonio Vizcaíno, Luis San Narciso, Juan Manuel Sánchez, José Andrés Rojo, Susana
Hernández, Rosa Sánchez, Javier Vallejo, Alfonso Armada, Fernando G, Loygorri, Ernesto Caballero, Lola Gil,
José Luis Tirado, Antonio Onetti, Jesús Prieto, Concha Cortés, Manu Berastegui, Fernando Veloso, Joaquín,
Javier Guzmán. (En primer término, por debajo): Pedro Ocaña, Divina Martín, Vicente Patón, Alberto Tellería,
Anne Serrano, Rodrigo, Rosa Savoini, Julia Royo, Ione Irazábal, Marina Andina, Daniel Moreno, Roberto Cerdá,
Marta Baro y Valentín Hidalgo. Foto: Pietro Olivera
Tarjeta de presentación de Teatra 7
Tarjeta de presentación de Teatra 7
La presentación del número siete de Teatra (rebautizado como Teatrina di Verdura) fue una estancia en el Paraíso. Al encanto del Jardín Botánico de Madrid se unía la gracia natural de nuestro Maestro de Ceremonias, Don Francisco Nieva, dramaturgo y escenógrafo, artista y miembro de la Academia de la Lengua, que ejerció como nuestro particular demiurgo; corría el 10 de mayo de 1988.
El pajarito de la portada de Teatra se sentía en su salsa selvática, frente a la gran palmera de alta copa, y aquellos parterres geométricos donde crecían las más selectas y exóticas plantas. Desde la escalinata del Pabellón principal (con la traza magistral de Villanueva) el discurso de nuestro floral académico tuvo banda sonora de pájaros.
Flanqueaba al Maestro la redacción completa de Teatra, luciendo en sus manos las portadas de los flamantes siete números de Teatra. Todos íbamos tocados con las Verduras-Sombrero que el escultor Alfonso Berridi había elaborado para nuestra Teatrina, y de las que ya hemos dado cuenta en entradas anteriores.
Los asistentes a la gymkana teatral, una buena pandilla de cómplices teatrales y teatreros, habían recibido en sus invitaciones la sugerencia de acudir al acto, vestidos con ropas floreadas. El público siempre es la mejor alegoría del teatro -y por tanto de Teatra- mucho más que las máscaras. Plantados todos frente a la escalinata, refulgían coloristas como los personajes de un cuadro impresionista.
Entre los pocos ilustres que acudieron a la florida y primaveral presentación de Teatra, se encontraba José Luis Alonso Máíez, el gran director de escena español. En ese mismo número 7 de Teatra se le entrevistaba y reivindicaba, entre otras razones, por el gran éxito y acierto artístico de su reciente puesta en escena de El alcalde de Zalamea, de Calderón, en la Compañía Nacional de Teatro Clásico, con Jesús Puente a la cabeza del reparto.
Al poco tiempo, José Luis se marchó de la vida voluntariamente, iniciando el vuelo desde el noveno piso en el que vivía.
Al final de nuestra primaveral presentación J. L. Alonso se escabulló tras los saludos de rigor, cuando comenzaron a tomarse las fotografías oficiales del acto. No aparece en ninguna de ellas, salvo en una furtiva instantánea que le tomó nuestro fotógrafo -Pietro Olivera- mientras bromeaba con su amigo Paco Nieva. En uno de los altos y oscuros edificios que se ven al fondo de la imagen, habitaba el ilustre director de escena. ¡Qué curioso que haya querido asomarse a esta foto de Teatra!
La revista TEATRA es, en su género, una de las más interesantes de Europa. Esto hay que decirlo y probarlo porque los españoles, en general, no tenemos demasiada curiosidad en apreciar las cosas comparativamente. En Alemania, por ejemplo, en Berlín Occidental, donde se hace tanto teatro joven llamado teatro alternativo, existen revistas como TEATRA pero más "cutres" en un sentido plástico, revistas más pequeñas y quizás más eruditas. Pero cuando los españoles hacen algo aunque sean jóvenes siempre intentan emular El Escorial. Y lo curioso es que algunas veces les sale bien. Ciertas revistas de este género que promueven los estudiantes de Arte en las Universidades de Estados Unidos, por bien que estén, no llegan como TEATRA a ser esa revista objeto, con partes de una alegre gratuidad, con perfiles tan pueriles y geniales, porque hoy los jóvenes españoles se toman del mundo moderno toda la libertad o libertinaje que quieren. Esta es la patria de Picasso, no lo olvidemos. TEATRA tiene una hermosa desfachatez plástica y, más que tratar de teatro, trata de sí misma. Es toda una estética.
TEATRA significa el teatro visto a través de una juventud que ama un teatro que todavía no existe y se le invoca constantemente a través de sus páginas, una especie de invocación mágica. TEATRA es una revista espectáculo por sí misma. Este es el mérito que la encumbra bastante sobre el nivel de la mayoría de revistas de su género.
Yo comparo esta importancia, y celebro su aparición y consagración, con la de las más interesantes tentativas editoriales de los artistas y escritores de las generaciones del 98 y del 27, revistas de poesía y de estética, animadas por un fuerte instinto de la novedad en sus tiempos respectivos. TEATRA se hace eco del neodadaísmo de Warhol, del nuevo surrealismo y, en suma, de la transmodernidad. No lo hace con pedantería, sino con humor, trascendiéndose a sí misma. Es una revista de lujo por estar hecha con lujo de imaginación y con una conmocionante alegría.
Las futuras hemerotecas ofrecerán a los futuros investigadores artísticos y literarios un verdadero retrato -un retrato sin retoques- del ánimo creador esperanzado de la juventud teatral de hoy. Por eso es más que una revista: es un teatro en sí. Esta fórmula originalísima es precisamente la que no conocen las revistas extranjeras que se le parecen.
Aficionémonos a TEATRA, hagámonos con toda su colección. A la larga habremos coleccionado sin querer el mayor espectáculo del mundo, que será siempre un espectáculo irreal. Esa fuerza de irrealidad fantástica es algo real en la revista. Algo inapreciable por su riqueza imaginativa y su capacidad de juego.
El dramaturgo Francisco Nieva dijo ayer en la presentación del número 7 de la revista Teatra, escrita por un grupo de jóvenes actores y actrices, que "más que de teatro trata de sí misma, es una revista objeto, compuesta de una alegre puerilidad y de una hermosa desfachatez". En su género es de las más importantes de Europa y la escribe una juventud que ama un teatro que todavía no existe, es un retrato sin retoques del ánimo esperanzado de un nuevo teatro, afirmó Nieva.
El dramaturgo concluyó definiendo esta publicación como arte en sí misma y como el mayor espectáculo del mundo: "es irreal, fantástica, con una gran riqueza creativa y estética y una conmocionante alegría, perfectamente comparable con las revistas de este estilo de la generación del 98 y del 27".
Teatra cumplió su sexto año de vida, coincidiendo con el séptimo número. Empezó siendo escolar, de la Escuela Nacional de Arte Dramático, con la pretensión de ser una "puesta en escena impresa", aseguró a Efe su director, Juan Antonio Vizcaíno, y actualmente goza de una subvención del Ministerio de Cultura.
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FRANCISCO Nieva, el dramaturgo y académico, fue el encargado de presentar en sociedad el séptimo y florido número de la revista de arte dramático Teatra, titulada, esta vez, Teatrina di Verdura.
Los responsables de esta exquisita publicación teatral, que sale una vez al año, escogieron un lugar adecuado: el jardín botánico de Madrid; recomendaron a todos los asistentes que llevaran trajes floreados y se disfrazaron ellos mismos de productos de la huerta.
Las lechugas, pimientos y cebollas vivientes escucharon con ejemplar recogimiento cómo el ilustre autor emitía toda clase de elogios de la revista, a la que calificó de "importantísima contribución a la investigación plástica".
También animó a los escasos asistentes al acto a que adquirieran la publicación como "una inversión para el futuro".
Lo cierto es que los seis números anteriores de Teatra se venden bastante bien entre los coleccionistas.
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Tocados con hortalizas de cartón a modo de sombreros, los siete componentes de Teatra "una de las revistas de teatro más sorprendentes de Europa", en palabras del académico Francisco Nieva, presentaron ayer Teatrina di verdura, el número 7 de la publicación. En un acto celebrado en el madrileño Real Jardín Botánico, Nieva hizo un panegírico de la publicación, asegurando que Teatra "era teatro" y recordó la trayectoria de la revista, fundada hace seis años en la Escuela de Arte Dramático de Madrid.
Nieva estuvo rodeado, en su alocución, por los siete miembros de la revista, que suele definirse a sí misma como una "puesta en escena impresa" y en la cual "la redacción se responsabiliza de la opinión de todos sus colaboradores". La redacción de Teatra está formada por directores de escena, autores, actores y aficionados al teatro.
El número siete de Teatra presenta una metáfora del teatro, en el que la vegetación y la botánica sirven de pretexto estético para ilustrar el número. Un homenaje a Gómez de la Serna, una entrevista con el director José Luis Alonso, una encuesta con los críticos madrileños, una reflexión sobre cuatro compañías independientes y un jardín de autores configuran esta Teatrina di verdura.